martes, 21 de febrero de 2012

Un instante de BELLEZA / A moment of BEAUTY

A través de una amiga me ha llegado este texto de Angeles Caso. Me ha conmovido y he decido compartirlo.
"Y ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas."
Deseo que os guste,
Irene 

Through a friend I have received this text of Angeles Caso. It touched myself and I decided to share it.
"And now, at this point in my life, I want almost anything. Only the tenderness of my love and the glorious company of friends. A few laughs and words of love before I go to bed. The memory my sweetest dead. A couple of trees across the glass and a piece of heaven that will stick out the light and night. The best verse of the world and the most beautiful of the musics"
I wish you like it,
Irene

LO QUE QUIERO AHORA CON ANGELES CASO


Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sana que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso.Casi nada. O todo.


WHAT I WANT NOW with ANGELES CASO

Is it because three of my dearest friends have faced unexpectedly this Christmas to very serious diseases. Or because, luckily for me, my partner is a man who possesses nothing material but has the heart and head over heals I've met him every day I learn something valuable. Or perhaps because, at this point in my life, I have lived enough good times and bad and hours to begin to put things in place. It will, perhaps, because some blessed angel of wisdom has come this close and get a breath left in his breath to me. Anyway, I have the feeling, at least the feeling-that I begin to understand a little of what this is called life. 

Almost anything we think is important I think. Neither success nor power, nor money, beyond what is necessary to live with dignity. Passage of the crowns of laurels and praise dirty. Like mud over the envy, backbiting and judgment of others. I push to grumbling and grumpy, selfish and ambitious to aspire to rest in graves full of honors and bank accounts, on which no one shed a tear in the fit tiny particle of real punishment. I hate luxury cars that litter the world, fur coats torn from a warm body, breathing, jewelery made on the plight of men suffering slaves in the mines of emeralds and gold for a piece of bread. 

I reject the cynicism of a society that thinks only of his own welfare and ignores the distress of others, which builds the basis of their waste. And the damn indifferent never get in trouble. I point the finger at the hypocrites who place a coin in the piggy banks of the missions but do not share the table with an immigrant. Those who applaud you when you are queen and you leave when you depart pustules. To those who believe it is only important to have and display instead of feeling, thinking and being. 

And now, now, at this point in my life, I almost anything. Only the tenderness of my love and the glorious company of friends. A few laughs and words of love before I go to bed. The sweet memory of my dead. A couple of trees across the glass and a piece of heaven that will stick out the light and night. The best verse in the world and the most beautiful of music. Otherwise, you could eat boiled potatoes and sleep on the floor while my conscience is quiet. 

I also, though, to maintain freedom and criticism by those who gladly pay full price to be paid. I want all the serenity to cope with the pain and all the joy to enjoy the good.A moment of beauty every day. Browse desperately least those who have to leave because I was fortunate to have had them at my side. Do not ever be back at all.Keep crying every time something he deserves, but not complain about anything foolish. Do not become never, never, in a bitter woman, no matter what happens.And the day I touch esfumarme, a handful of people think it was worth a while I were walking around. I just want eso.Casi anything. Or all. 

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